La administración de Donald Trump consideró soluciones a las afectaciones de los productores de petróleo de Estados Unidos a medida que los precios del energético caían a mínimos de varios años, reveló el 9 de marzo la agencia de análisis Bloomberg, citada en el sitio especializado oilprice.com.
Las opciones de ayuda incluían asistencia financiera a las industrias afectadas por el coronavirus y la caída del precio del petróleo, inyecciones de efectivo, créditos fiscales, recortes de impuestos sobre la nómina y reducciones arancelarias sobre importaciones chinas específicas.
Los precios del petróleo cayeron bruscamente el lunes 2 de marzo después de conversaciones de la OPEP y se desmoronaron el viernes 6 de marzo cuando Arabia Saudita y Rusia ofrecieron aumentar la producción de petróleo en una guerra de precios. Arabia Saudita recortó su precio oficial de venta (OSP, por sus siglas en inglés) para abril entre 6 y 8 dólares por barril.
Para el lunes 2 de marzo por la tarde, la calificación WTI Crude había caído 25.02 por ciento a 30.95 dólares , la mayor baja en años.
Las compañías petroleras estadunidenses se vieron afectadas ese lunes con las siguientes pérdidas bursátiles Chevron (-15.37 por ciento), Occidental (-52.01), Apache (-53.86), Marathon Oil (-46.81), ExxonMobil (-12.22), EOG Resources (-31.98), ConocoPhillips (-24.87) y Pioneer Natural Resource (-36.96 por ciento).
No obstante, dado el desplome del precio del energético, los consumidores estadunidenses se beneficiarán de una baja en las próximas semanas en los precios de la gasolina de hasta 2 dólares por galón, expresó Patrick DeHaan, jefe de análisis de petróleo de Gas Buddy en declaraciones a USA Today. Los precios promedio de la gasolina en Estados Unidos ya son los más bajos en un año, según Gas Buddy, y a medida que también bajan los precios del gas, aumenta el gasto discrecional que dirige a un desarrollo positivo para la economía.