La industria automotriz global se esfuerza para mantenerse a flote

La industria automotriz del mundo está soportando las cargas económicas de tener su mano de obra prácticamente paralizada y devengando sueldos totales o parciales, aparte de soportar gastos en adecuación de sus instalaciones para la colocación de ventiladores y equipos médicos necesarios ante la contingencia sanitaria por Covid-19, consideró en  su análisis Mike Vousded, del sitio en Internet JustAuto.

Estas circunstancias extraordinarias han llevado a varios productores a solicitar líneas de crédito para apuntalar sus posiciones financieras. El gigante japonés Toyota Motor anunció que estaba solicitando 9 mil millones de dólares de Sumitomo Mitsui Banking Corp y de MUFG Bank. De todos los fabricantes japoneses de autos, Toyota es el mejor evaluado por la calificadora de deuda Moody’s, pero dado el impacto del Covid-19, la calificación de Toyota ha bajado de A1 a Aa3.

El gigante estadunidense General Motors anunció que está solicitando 16 mil millones de dólares, también para enfrentar las consecuencias de la crisis sanitaria, además dijo que utilizaría sus reservas de efectivo y aplicaría medidas de austeridad agresivas.

En Europa, Volkswagen informó que está gastando 2 mil 200 millones de dólares extra para mantener sus operaciones a flote. Frank Witter, su director ejecutivo aseguró que tenía líneas de crédito millonarias, pero que sólo las utilizaría como último recurso.

El presidente de la francesa Renault, Jean Dominique Senard, ha declarado que se está resistiendo a aceptar la ayuda financiera por 3 mil millones de dólares que el gobierno galo ha ofrecido en préstamos a la industria en general, ya que se niegan a regresar al proceso de nacionalización que se dio después de la Segunda Guerra Mundial.

Las compañías  están buscando líneas de crédito y ello se se suma a la perspectiva de sus analistas que aun cuando termine la contingencia sanitaria y llegue la recuperación, las afectaciones se sentirán por un largo tiempo, concluyó el análisis.

30 de marzo 2020

Deja una respuesta