La inversión de extranjeros en bonos del gobierno de México sufrió una caída de 4 por ciento en el primer trimestre del año como consecuencia de la turbulencia que ha generado en los mercados financieros el temor a una recesión económica global ante las medidas para contener el coronavirus covid-19, reportó un analista de Sentido Común de Infosel.
En ese lapso, los inversionistas foráneos redujeron en 4 por ciento el monto de recursos que tenían invertidos en deuda gubernamental mexicana, que significa el peor descenso para un primer trimestre desde hace 12 años, cuando los problemas con bonos hipotecarios estadunidenses provocaron la Gran Recesión internacional.
Así, los analistas de Sentido Común de Infosel indican que la tenencia de extranjeros en bonos mexicanos pasó de 2 billones 151 mil millones de pesos (89 mil 625 millones de dólares) al cierre del año pasado a 2 billones 64 mil millones (86 mil millones) al 19 de marzo, cifra disponible de la tenencia de bonos gubernamentales en manos de extranjeros, de acuerdo con datos de Banco de México, el agente financiero del gobierno federal.
En términos de flujo, México vio así salir 84 mil 72 millones de pesos (3 mil 500 millones de dólares).
Esas ventas o salidas de capital ocurrieron a medida que los temores a una recesión global redujeron el apetito por riesgo entre inversionistas extranjeros, quien, a raíz de ello, buscaron vender activos considerados más riesgosos, como los emitidos en pesos por el gobierno mexicano para comprar bonos en dólares del gobierno estadunidense, mejor conocidos como Treasuries.
De ahí que aun cuando los inversionistas reciben, por lo general, un mejor rendimiento con activos denominados en pesos, han optado en semanas recientes por sacrificar esa mayor tasa de interés por recibir una menor a cambio de asegurar sus recursos.
Además, la depreciación reciente de la moneda mexicana contra el dólar, que sumó una caída de 21 por ciento en el primer trimestre de este año, ha hecho menos atractiva la deuda gubernamental mexicana, como demuestra la menor posesión de esos activos en manos extranjeras.
De ahí que la salida de capitales extranjeros en el mercado de bonos gubernamentales mexicanos de los últimos tres meses ha sido incluso superior a la que se observó en el primer trimestre de 2009 cuando la participación de los extranjeros en bonos del gobierno de México descendió 2.5 por ciento.
“Las salidas de capital también han continuado en el mercado de bonos internacionales, emergentes y de alto rendimiento; y el flujo mayormente está moviéndose hacia fondos del mercado de dinero, que han registrado casi 500 mil millones de dólares entradas el mes pasado”, escribió Esty Dwek, jefa de estrategia global de mercados de Natixis IM, en un reporte.
El cambio en la composición de los portafolios de los inversionistas extranjeros comenzó el 20 de enero, o unos días después de que gobierno de China informó de la aparición de una nueva enfermedad, similar a la gripe, pero con un alto potencial de contagio y causante de fallecimiento de personas vulnerables.
El padecimiento es hoy ampliamente conocido como coronavirus covid-19 y ya contagió a cerca de un millón de personas alrededor del mundo, provocando la muerte de más de 46 mil personas.
De ahí que, del 20 de enero pasado cuando comenzó la debacle de los mercados financiero, la tenencia de bonos soberanos mexicanos pasó de 2 billones 177 mil millones de pesos (91 mil 710 millones de dólares) a finales de 2007 a 2 billones 64 mil millones (86 mil 942 millones) a l 19 de marzo pasado, o una caída de 5.2% en ese lapso.
“La actividad de los extranjeros mejoraba [en México] hasta antes de que el riesgo global aumentara, por lo que la tendencia va a seguir siendo difícil en los próximos” meses, escribieron en un reporte los estrategas de BBVA Corporate and Investing Banking, encabezados por Ociel Hernández, citó Sentido Común de Infosel.
Desde luego, en perspectiva, el primer trimestre no es comparable con otros periodos de volatilidad y salida de recursos de la renta fija gubernamental, pues tan solo entre enero y octubre de 2016, los inversionistas foráneos, ante los temores de un victoria electoral del entonces candidato republicano a la presidencia estadunidense, Donald J. Trump, un opositor al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), provocaron que la participación extranjera en títulos del gobierno mexicano cayera en ese lapso en 223 mil 122 millones de pesos (9 mil 325 millones de dólares).
Además, México no es el único país que está sufriendo una salida de fondos por parte de quienes buscan depositar sus ahorros en activos considerados de refugio, o en activos que se prevé que sufrirán un menor menoscabo en su valor frente a un entorno económico desafiante.
Otros países, considerados también como México, economías emergentes, estén ya también reflejando lo que en la jerga financiera se conoce como flight to quality o flight to safety, que no es más que la migración de fondos antes depositados en activos de mayor riesgo a otros de menor riegos, pero de mayor calidad, explicó el analista de Sentido Común de Infosel.
“Muchos mercados emergentes y países de bajos ingresos enfrentan riesgos significativos”, dijo recientemente Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en un comunicado. “Serán afectados de mala forma por salidas de capital, mientras que su actividad doméstica será severamente impactada a medida que esas naciones responden a la epidemia”.
De acuerdo a cálculos del FMI, cerca de 83 mil millones de dólares habían salido de economías emergentes desde el inicio de la crisis sanitaria hasta el 23 de marzo, o el mayor movimiento de capitales jamás registrado en un periodo de tiempo de entre un mes y mes y medio.
“Estamos particularmente preocupados por países de bajos ingresos con adeudos en situación compleja, un asunto en el que ya estamos trabajando”, agregó Georgieva, citó Sentido Común de Infosel.
Abril 2, 2020.