El presidente de Estados Unidos, Donald Trump recibió una ola de críticas por de la comunidad internacional por ordenar la suspensión temporal de recursos a la Organización Mundial de la Salud a la quien responsabiliza de la situación que atraviesa Estados Unidos.
Al momento se contabilizan ya 619 mil 607 contagios en toda la unión americana y 27 mil 760 decesos. Desde hace varios días ha rebasado los contadores de cualquier nación y ha sumado un promedio diario de 20 a 24 mil casos diarios. Ayer, se registró una cifra récord de muertes: 2 mil 200 y hoy es prácticamente igual 2,180.
El primero en responder a Trump fue el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, al advertir que “no es el momento” para cortar fondos a la OMS. “Creo que la Organización Mundial de la Salud debe ser apoyada ya que es absolutamente fundamental para los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra el COVID 19”, dijo en un comunicado.
El canciller de Alemania, Heiko Maas, manifestó en twitter que “Culpar a otros no ayuda. El virus no conoce fronteras”. Por el contrario, opinó, es momento de fortalecer el financiamiento de la OMS a fin de desarrollar la vacuna contra el coronavirus.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern dijo que no estaba de acuerdo con los argumentos del mandatario norteamericano y que calificó a la OMS como el instrumento clave en la lucha contra el COVID 19.
El encargado de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrel, también reprobó la posición de Trump. También a través de Twitter sostuvo “no hay razón para justificar este movimiento en un momento en que se necesitan sus esfuerzos más que nunca para ayudar a contener y mitigar la pandemia”.
China, a través de su portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, advirtió que la decisión de Washington afectaría “a todo el mundo” e instó a mantener las obligaciones con la OMS.
Por su parte, el multimillonario Bill Gates sentenció que “El mundo necesita a la OMS ahora más que nunca”. El cofundador de Microsoft escribió en su cuenta de Twitter: “Detener los fondos para la Organización Mundial de la Salud durante una crisis de salud mundial es tan peligroso como parece. Su trabajo está frenando la propagación del COVID 19 y si ese trabajo se detiene, ninguna otra organización puede reemplazarlos”.