Las preocupaciones de Rick Perry aparecieron proféticas el miércoles después de que Whiting Petroleum Corporation anunciara que se declararía en bancarrota acogiéndose al Capítulo 11.
Rick Perry, el ex secretario de Energía de Estados Unidos, consideró que la industria petrolera podría colapsar debido a la dramática disminución en la demanda mundial ante el brote de coronavirus, indicó el USA Today en su sitio en Internet.
El CEO de Whiting Petroleum, Bradley Holly dijo que “la severa caída en los precios del petróleo y el gas impulsada por la incertidumbre sobre la duración de la guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita / Rusia y la pandemia COVID-19”.
El ex gobernador de Texas dijo que “nuestra capacidad está al máximo. Los sauditas están inundando este mercado con petróleo barato”, en declaraciones a Fox News el martes por la noche. “Les digo que estamos al borde del colapso masivo de una industria en la que trabajamos muy duro en el transcurso de los últimos tres o cuatro años para construir el país número uno en producción de petróleo y gas, dando a los estadunidenses recursos energéticos asequibles”.
Muchos estados de EU y países de todo el mundo han ordenado a sus ciudadanos que se queden en sus hogares para contener la propagación del virus, las aerolíneas han reducido drásticamente los vuelos a medida que la cantidad de pasajeros disminuye; menos automóviles en la carretera y aviones significan una demanda mucho menor de petróleo.
Junto con una disputa entre Arabia Saudita y Rusia que ha resultado en un superávit de petróleo, el precio del crudo y la gasolina se ha desplomado. El promedio nacional de gas en los Estados Unidos ahora está por debajo de 2 dólares por galón .
Perry, un ex gobernador de la productora de petróleo de Texas, dijo que eso podría destruir compañías más pequeñas e independientes y dañar a las personas que dependen de ellas para sus trabajos.
Perry dijo que aconsejaría al presidente Donald Trump que les diga a las refinerías que solo usen petróleo crudo estadunidense durante 60 a 90 días.
Consideró que eso le daría un amortiguador al mercado y enviaría un mensaje claro de que simplemente no vamos a permitir que el petróleo extranjero fluya aquí y “destruya nuestra industria”.
La seguridad nacional de Estados Unidos está en juego, dijo Perry.
“Si nuestros operadores independientes, que lideraron la revolución del esquisto, convirtieron a Estados Unidos en el país productor de gas número uno del mundo, si perdemos eso, volveríamos a 1974”, expresó Perry.
Sugirió que el Departamento del Tesoro debería comprar futuros de petróleo para ayudar a impulsar la industria.
Perry fue uno de los miembros más antiguos del gabinete Trump del presidente Donald antes de renunciar en octubre en medio de un escrutinio de su papel en el escándalo de Ucrania que condujo a la destitución de Trump.
Abril 1, 2020