La pandemia pone en dilema a los trabajadores que tienen empleos no esenciales, sin opción clara de su patrón para permitir que se ausenten, miles de personas tienen que presentarse en su centros laborales para no perder el empleo, reportó una artículo del Financial Times, en su sitio en Internet
Brittney Legowski sufrió un ataque de pánico en los baños de Walmart cuando consumidores de Wisconsin vaciaron los estantes de la tienda donde trabajaba. “Me he estresado tanto con las demandas de los gerentes. Soólo ha sido presión, presión, presión ”, dijo la joven de 21 años, que desde entonces se retiró sin pago, temerosa por su salud.
A medida que millones de personas trabajar desde su hogar, grandes sectores de la fuerza laboral no tienen más opción que continuar con su rutina diaria, dirigiéndose a almacenes, fábricas y supermercados en todo el mundo a pesar de los riesgos obvios.
«Podría entender si hiciéramos alimentos o equipo médico, pero sólo vendemos ropa deportiva», expresó un empleado en JD Sports, en Inglaterra. “Todo lo que escuchamos son las consignas que dicen ‘Quédate en casa, ayuda salva vidas’. Pero no podemos”, refirió el empleado.
Situaciones como esta llevaron al sindicato laboral británico Unite a solicitar al grupo de bebidas Diageo que «cierre la producción y poner la seguridad de los trabajadores por encima de las ganancias» en sus fábricas escocesas que embotellan a Smirnoff y Johnnie Walker.
Diageo señaló que había hecho todo lo posible para proteger al personal y que «todos los empleados que pueden trabajar desde casa lo están haciendo».
Walmart indicó que está contratando a 150 mil trabajadores para ayudar a satisfacer la demanda de los clientes, y el mes pasado estableció bonos de 300 dólares para los trabajadores a tiempo completo y 150 para los de tiempo parcial.
John Furner, jefe de Walmart en los Estados Unidos, reconoció que había sido «un momento muy incierto y estresante» y agradeció al personal por sus esfuerzos. Sus respuestas van al corazón del dilema que enfrentan las empresas, los gobiernos y, en última instancia, los consumidores, a medida que la pandemia se afianza: ¿qué trabajos son lo suficientemente importantes como para justificar los riesgos mayores que ahora implica presentarse a laborar?
Otras compañías han estado luchando con las ausencias del personal. Amazon, cuyo negocio está en auge con personas confinadas en sus hogares, sufrió una huelga de personal en Nueva York esta semana por la falta de equipos de protección.
En Australia, decenas de trabajadores de los muelles en una terminal de DP World en el puerto de Melbourne fueron retirados luego de negarse a descargar un buque contenedor que previamente había atracado en Shanghai y Taiwán.
Hilda Palmer, de la Campaña contra Riesgos, que aboga por la justicia y la seguridad en el trabajo en el Reino Unido, expresó: «la policía puede detener y multar a las personas que van a un trabajo no esencial, pero no existe una sanción contra los empleadores».
El grupo tiene la intención de utilizar el Día Internacional de los Trabajadores, el 28 de abril, para resaltar los problemas de trabajo precario e inseguro, la baja remuneración por enfermedad y la falta de atención a la salud y la seguridad.
En Estados Unidos, pocos trabajadores minoristas tienen representación sindical, pero grupos como United for Respect, del cual es miembro la señora Legowski, están haciendo campaña por mejores condiciones. Un grupo de trabajadores de Instacart, el servicio de entrega de comestiblesestadunisende se declaró en huelga esta semana porque querían desinfectantes de manos, pero también por razones anteriores a la crisis y, según los sindicatos, solo se han vuelto más urgentes: necesidad de salarios más altos y pagos por enfermedad para una fuerza laboral flexible que recibe muy pocos beneficios.
La pandemia puede haber comenzado en China, pero ha creado la rara situación en la que el equilibrio de poder entre los trabajadores y los patrones estén ahora bajo un intenso escrutinio público en todo el mundo.
La tecnología introducida para monitorear al personal también se considera problemática. “No estamos limpiando todo. Registramos el uso de nuestra huella digital, 400 o 500 personas están constantemente usándola para descansos, para ir al baño, es algo constante. Tenemos desinfectantes cerca de los escáneres, pero a veces están vacíos”, dijo un empleado.
Algunos estudios han encontrado que el virus sobrevive sobre cartón hasta 24 horas, y en plástico y acero hasta 72 horas.
Algunas compañías dicen que minimizar el riesgo para los empleados no es sencillo. Ronald Kers, director ejecutivo de 2Sisters Food Group, el mayor productor de pollo del Reino Unido, señaló los desafíos de mantener la distancia social recomendada entre 2 millones de trabajadores en las líneas de producción.
El ausentismo estaba «aumentando» por una variedad de razones, agregó Kers, incluyendo el autoaislamiento y las personas que «no estaban seguras de si realmente deberían estar en el trabajo».
En ausencia de pruebas generalizadas en la mayoría de los países que permitan a los empleados saber si están lo suficientemente bien como para trabajar, empresas como ABB han comenzado sus propios programas de prueba.
Walmart, el empleador más grande del mundo, señaló que estaba instalando «guardias de estornudos» en las cajas y usando toallitas y rociadores para los carritos de compras. También dijo que proporcionaría guantes y máscaras para el personal, si los suministros lo permitieran y que se tomaría la temperatura corporal. «Cualquier asociado con una temperatura de 38 grados centígrados será enviado a casa», enunció elFurner, y cualquier persona con Covid-19 tendrá licencia pagada.
Abril 3, 2020