Goldman Sachs evitó durante años a ser dueño de jets privados. Sus funcionarios utilizaban vuelos comerciales y se mostraron reacios a una extravagancia de tener aviones propios.
Esta tradición se rompió cuando el CEO David Salomon ordenó, a finales del año pasado, la compra de un par de jets privados (Gulfstreams). Así está indicado en un reporte Bloomberg.
La compañía ordenó un modelo G650ER y un G280, dijo una portavoz del banco. El G650ER, el más caro de los dos, generalmente se vende en 50 millones de dólares, puede albergar hasta 19 pasajeros y funciona con motores Rolls-Royce.
La firma previamente confirmó incorrectamente a Bloomberg que ordenó dos modelos G700. Consideró comprar ese modelo, pero el avión premium no estaría listo por unos años, dijo la portavoz.
El rompimiento de no tener aviones propios en Goldman Sachs, le ha dado detractores a Salomon en su círculo cercano. A algunos de ellos les preocupa que sus formas llamativas puedan hacer que parezca incongruente con las medidas de austeridad que ha hecho la firma.
El mes pasado, Salomon provocó enojo entre sus críticos externos e internos al anunciar que recibió un aumento salarial de 20 por ciento en 2019 a 27.5 millones de dólares. Fue el mayor aumento otorgado al CEO de cualquier gran banco de Estados Unidos, esto ocurre a pesar de que el precio de las acciones de Goldman ha quedado rezagado durante la mayor parte de su mandato de 18 meses.
El rápido colapso económico causado por la pandemia de coronavirus crea otro problema de cómo se ve la empresas desde fuera. Con el desempleo disparado y el número de muertos en aumento, se corre el riesgo de reavivar el enojo hacia los bancos por la crisis financiera de 2008, cuando la gente salió a las calles para protestar por los excesos de Wall Street.
Abril 5, 2020.