En plena Fase 3 debido a la emergencia por Covid-19, los diputados de Baja California crearon más impuestos dirigidos a la gasolina, gas natural, gas LP, servicios de plataformas digitales, como la de alimentos a domicilio o taxis privados.
Anoche, los legisladores, con mayoría morenista, organizaron una sesión extraordinaria para los nuevos gravámenes, a petición del Gobernador Jaime Bonilla.
Al impuesto para el gas LP, gas natural y la gasolina, se le denominó «Impuesto ambiental por la emisión de gases a la atmósfera», es decir, se cobrará por la emisión de bióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluoro-carbono, perfluoro-carbono y hexafluoruro de azufre.
«El impuesto a pagar se determina aplicando la cuota de 0.17 pesos por cada litro o kilogramo de CO2, según corresponda conforme el factor de emisión previsto en la tabla», menciona el dictamen 65 aprobado.
El gravamen se causará en el momento de la entrega material del bien.
En cuanto al nuevo impuesto para las empresas «de redes de transporte», se impondrá a los servicios a través de plataformas digitales enviados por tierra al consumidor, es decir, servicios como alimentos a domicilio o taxis privados.
«Se entenderá como empresas de redes de transporte a personas físicas o morales nacionales o extranjeras que promuevan, administren o intermedien servicios privados de transporte de personas o mercancías de alquiler o suscripción periódica», señala el documento.
«A través de sistemas computacionales, de sitios web, aplicación móvil, aplicando sistemas de posicionamiento geográfico, que sirvan para ejecutar un acuerdo de transporte privado».
«Se aplicará a la base del impuesto una tasa del 1.50 por ciento y no se considerará para esta base, el Impuesto a Valor Agregado», precisa el dictamen 66 aprobado por mayoría.
Anticipan amparos
El presidente de la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo) en Mexicali, Rubén Márquez Espinoza, anticipó que los abogados de la organización buscarán «defenderse».
En Mexicali hay al menos 250 gasolineros.
Acusó que la tabla de cobro ni siquiera está clara y hay confusión entre los gasolineros para entender cómo se aplicará el gravamen.
«No es posible eso, que quieran sangrar más al pueblo», reclamó Márquez, «estamos tratando de mantener nuestros precios, pero nuestras ventas ya cayeron al 50 por ciento», dijo en entrevista.
«Estamos tratando de sacar los costos para pagar la nómina, no recortar personal, y los diputados salen con esto».
En la actualidad, apuntó, un 90 por ciento de los gasolineros de Mexicali y Tijuana se encuentran amparados contra otro impuesto aprobado por la misma Legislatura el 1 de enero pasado.
«Este impuesto (del gas) se paga con una tasa del 5 por ciento sobre la base gravable de la venta del gas natural o derivados; y una tasa 2.5 por ciento sobre la base gravable de la venta de gasolina o derivados del petróleo», indicó el diputado Juan Manuel Molina en esa ocasión.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Miguel Ángel Torres, y el presidente de Coparmex, Ernesto Elorduy, acusaron un «gandallismo político».
«Decimos gandallismo porque se está aprovechando la distracción de la epidemia más importante de México, donde todos estamos en nuestras casas, y aprovechando esa distracción están legislando temas que no tienen nada qué ver con la urgencia que vivimos», mencionó Elorduy.